Allí, donde tu mirada se encontró con la mía.
Allí, donde sin saber también te perdería.
Allí, donde tu alma canto con la mía.
Allí, donde dijimos adiós.
Allí, donde me perdí para siempre en tus ojos.
Allí, donde me enamore de la belleza de tu rostro.
Allí, donde tu magia me cegó.
Allí, donde perdí la noción de quién era yo.
Allí, donde tus brazos me esperaban.
Allí, donde tu sonrisa con pureza se dibujaba.
Allí, donde solo se escuchaba tu voz.
Allí, donde nos quedamos perdidos en la melodía de aquella dulce canción.
Allí, fue donde pude amarte como nunca en la vida.
Allí, donde cada estrella fue testigo de nuestro amor.
Allí, donde nos cubrí la pasión y las horas eran segundos
Sumergido en la frescura de tu amor.
MANUEL ALTEZ.
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