Llegaste a mi vida dispuesta a amarme,
Me llenaste de cariño y tuviste en tu
Corazón por mi la mayor preocupación.
No había una lagrima que se escapara
De mis ojos, porque tu estabas allí para
Hacerme feliz.
Maria mi querida Maria, nunca me di
Cuenta cuanto me amabas, las lagrimas
Que a mi me evitabas, eran las que tu
Me llorabas.
Maria, mi querida maria, deje que el tiempo
Se fuera y que otro corazón robara tu ternura,
Me sentí vació y lleno de frió sin tu amor.
Cada día que va pasando mas te extraño
Y quizás demasiado tarde he comenzado
A valorarte.
Ya no esta ese ángel que me cuidaba a
Cada momento, que hacia de mis días
Un paseo por el firmamento.
Maria, mi querida Maria, ¿como podre
Perdonarme perderte de mis brazos?
Maria, mi querida Maria, sabes que
Aquí te espero, porque se con seguridad
Que no todos los días uno encuentra a
Quien lo ame de verdad.
Manuel Altez.
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