Siempre sale el sol.

Te llevaste mi poesía, todo aquello que dentro de mi alma vivía.
Me dejaste aquí esperando por la dulzura de tus besos.
Ahora siento que tropiezo en cada paso que doy sin ti.

Me quede aquí, esperándote así, con el corazón lleno de amor.
Tan solo en la inmensidad de la noche, en la angustia de este
Frío, entre las lagrimas que tanto caen cuanto mas te necesito.

Aun así mañana saldrá el sol y nunca dejar de brillar y entregarme
Su calor.
Nunca el mundo dejara de ser amor, nunca dejara de latir por ningún
Amor el corazón.

Manuel Altez.